Para la Fundació Illes Balears, no sólo es importante conservar nuestro patrimonio sino que debemos también preservar su entorno natural autóctono. Los algarrobos de Son Pax, sede de la Fundación, reclamaban un saneamiento urgente; hoy ha tenido lugar el refaldado (elevación de las copas). Más de un centenar de árboles se yerguen ahora frescos y limpios, listos para volver a dar frutos.